Mística beguina, María de Oignies (1177-1213)


La beata María de Oignies fue una de las primeras mujeres que se unió a un singular estilo de vida religioso que defendía el seguimiento de Jesucristo pobre y se alejaba de las reglas monásticas que imperaban en la Europa medieval. Estas mujeres fueron conocidas como beguinas.

Un matrimonio santo
María de Oignies pertenecía a la alta sociedad de Nivelles, en Brabante. Aunque desde muy pequeña se despertó en ella un sentimiento religioso muy acentuado, su familia la obligó a casarse a los 14 años. La joven aceptó sumisa la decisión de sus padres y se casó con Luis de Nivelles; pero no se olvidó de su vocación.

El matrimonio no fue obstáculo para Maria y su devoción religiosa. Consiguió convencer a su marido para que viviesen una relación más fraternal que matrimonial. Luis no sólo respetó la decisión de su devota esposa sino que la siguió en su labor asistencial. El matrimonio dio todo el tiempo y dinero que pudo en ayudar a los enfermos de la leprosería de Willambroux.

De esposa a beguina
El amor y respeto de Luis hacia su esposa llegó hasta el punto de dejarla marchar cuando María, a la edad de 30 años decidió recluirse en una celda en la comunidad de beguinas de Oignies. Así, María entró a formar parte de uno de los movimientos religiosos femeninos más originales de la Edad Media. Las beguinas datan de 1170 aproximadamente y surgieron en la zona de Bélgica. Mujeres de alta alcurnia, que vivían entre lujos y bienes, habían decidido unirse en comunidades religiosas con tres objetivos clave: la oración, el trabajo y la caridad. Las primeras comunidades de beguinas se organizaban como si fueran pequeñas aldeas, con casas alrededor de las zonas comunes, la iglesia, y los lugares de comida y trabajo. Entre las beguinas también se incluían hombres.

El hecho de no seguir una regla determinada y aprobada por la Curia romana, vivían siguiendo simplemente una forma de vida, o la aceptación de hombres en sus comunidades fueron algunos de sus puntos débiles que las acercaron a la acusación de herejía.

Su gran defensor
Las beguinas tuvieron muchos detractores pero también hombres de iglesia que defendieron su modo de vivir. Roberto de Grossatesta, Roberto de Sorbon o el mismísimo rey santo Luis IX de Francia, llamado irónicamente el pobre rey de las beguinas. Jaques de Vitry, canónigo agustiniano y futuro obispo de Acre fue otro de sus defensores. Confesor y amigo de María, defendió siempre a las beguinas. A su muerte, en 1213, Jaques elaboró una intensa biografía de María conocida como la Vita Mariae Oigniac.

Comentarios

  1. Molt interessant Sandra, a mi m'ha apassionat sempre aquest tema, fins el punt que quan vaig poder realitzar un viatge a Bruixes vaig visitar el beguinatge i va ser molt emocionant. Si vols visitar la meva entrada de les Beguines és:
    http://elisendaortega.blogspot.com/2011/09/les-beguines-les-misticas-medievals.html
    jo no coneixia el cas que tu ens expliques i amplia els meus coneixements sobre el tema.
    Gràcies i una forta abraçada!

    ResponderEliminar
  2. Hola. Me gusta tu blog, y quiero que sepas que lo he enlazado en una entrada del mío dedicado a las beguinas.
    Un saludo. Asun.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Asun
      me alegro que te guste mi blog. Si me pasas el link estaré encantada de visitarlo
      saludos
      Sandra

      Eliminar
  3. Éste es mi blog:
    http://viajandohaciaitaca.blogspot.com.es/2013/02/beguinas.html
    Un saludo,
    Asun

    ResponderEliminar

Publicar un comentario